A menos de tres horas de viaje desde de la ciudad de Lima, se puede disfrutar de uno de los tantos encantos que nos puede ofrecer esta Región. Es la costa, infaltable en un caluroso verano para compartir con la familia, entre amigos, la pareja o darse uno mismo un pequeño regalo y disfrutar de amaneceres y atardeceres con aroma a brisa marina al son del trinar de las aves y las olas cuando revientan en los peñascos.
Y para quien disfruta del arte de escribir diarios y crónicas de viaje, Barranca es un lugar para plasmar inimaginables líneas que guardan historias, anécdotas y aprendizajes por una ruta cultural donde los paisajes culturales (muelles, ciudad de pescadores, etc) comparten además de una variada gastronomía, de tradición pesquera para todo quien disfrute de los diálogos con los pescadores locales mientras se comparte unas bebidas heladas o es partícipe de las labores de estos hombres antes de que ellos se enrumben al mar. En esta ruta, la visita al centro arqueológico de Caral es infaltable y llena de orgullo a sus pobladores y a todos los peruanos por supuesto por ser la ciudad más antigua de América.
Las playas más cercanas Playa Colorada, Supe, Végueta ideales para correr tabla, para caminar por senderos naturales que se forman cuando baja la marea, o simplemente caminar descalzos por la orilla del mar.
El arte culinario del norte chico, ni qué decir. Para los viajeros que se dirigen al norte del país y para los comensales exquisitos las tortillas de camarones, ceviches, tiraditos y los tacutacus por ejemplo son infaltables; hacen un alto en el viaje para dirigirse al Restaurant Don “TATO” ubicado en el mismo balneario de Barranca. Aquí, la dieta es imposible pues con una gran variedad de tacutacus (doble, con picante de mariscos, lenguado, etc) acompañados de entradas marinas es difícil resistirse. Pero para quien desea experimentar la variedad de mixturas, los mercadillos y “huariques” (preguntar a los taxistas) no tienen porqué envidiar a los grandes restaurantes. Como testimonian nuestros guías locales, “aquí se come rico”. Y es que un desayuno se elige entre unos chicharrones, jamón de cerdo, tamales, salchicha, fritanguita, camotes fritos, chanfainita, pan francés, café o jugo de fruta.
Quienes desean disfrutar de unos días tranquilos frente al mar, se recomienda visitar el balneario los días de semana, y para los que disfrutan de la música e ir a bailar el fin de semana es ideal, se cuenta con discotecas y salsódromos. Y para quienes prefieren descansar cómodamente y tener vista al mar existen hospedajes con módicas tarifas como las del HOSTAL DASO Inn (de Ismael Dávila) con una cálida atención, información turística y excelentes ambientes.
Información:
Empresa Barranca (salidas diarias) Av. Abancay con Parque Universitaria.
Restaurant “Don Tato” Av. Chorrillos 383. Balneario Barranca. Telf. 2352562
Hostal DASO Inn . Av. Puesto Chico – Balneario Miraflores Barranca Telf. 235-4243 (precio a consultar)
http://picasaweb.google.com/rutadechaski/FinDeSemanaEnBarranca#
http://www.flickr.com/photos/rutasdechaski_chaski/sets/72157625824234014/
No hay comentarios:
Publicar un comentario